Recientemente me enteré
de una iniciativa que lleva a cabo mi amiga María Eugenia Jirón en la zona donde vivo,
acompañada por un grupo de colaboradores, y me ha dejado pensando en la idea
para escribir este post. No sabía cómo comenzarlo y hoy leyendo una frase de
Gandhi encontré el camino para empezar a escribir.
Dijo Gandhi: “Si quieres cambiar al mundo comienza
por cambiarte a ti mismo”. Muchos quieren hacer grandes cosas, planes titánicos
que al final se vuelven nada ante la incapacidad física y logísitica de
hacerlos realidad, siendo que es a partir de pequeños pasos como podemos
alcanzar grandes distancias.
No podemos cambiar al
mundo solos, eso lo sabemos, pero sí podemos comenzar a cambiar nosotros
mismos, y lo que es más importante, podemos contribuir aun más haciendo de nuestros
niños mejores seres humanos. Mientras más personas de buen corazón, de
conciencia limpia, brindemos al mundo, entonces el mundo será mejor.
He llegado hasta aquí y
aún no les digo cuál es la iniciativa de mi amiga. Se los cuento: es un
proyecto que se llama Estamos
Contigo que busca incentivar la donación de cabello, principalmente de
parte de niñas en edad escolar, destinada a la elaboración de pelucas para
personas que han perdido el cabello a causa de tratamientos médicos,
básicamente cáncer.
¿Por qué comencé con la
perorata de cambiar al mundo, cambiar al hombre y demás cuentos? Bien, el
objetivo de Estamos Contigo es, a través de la actividad de donar cabello,
crear en las niñas la conciencia de prevención del cáncer de mama. Pero sin
duda el alcance es mayor y los logros irán más allá del objetivo inicial.
Al donar su cabello, la
niña se desprende de algo propio, de un elemento que en nuestra sociedad ha
adquirido importancia capital, el cabello y la belleza que implica. Lo hace con
la idea de colaborar con niñas de su edad que están confrontando situaciones
difíciles de salud. Ya con esto estamos dando forma a un mejor ser humano, como
dice Wayne Dyer: “El acto de compartir sus pertenencias es un acto de
conciencia superior”.
Dar nos transforma. La
energía que existe en el acto de desprendernos de algo importante para nosotros
para beneficio de otro es de una potencia incalculable. Nos llena como personas
y se extiende a nuestro entorno mejorándolo. Todos queremos un mundo mejor y nos
parece que es una tarea que compete a otros, cuando con el simple acto de dar
damos energía a un torrente de cambios positivos. “Podemos dar. Todo el mundo tiene
algo que dar, ya sea tiempo, dinero, sabiduría, amor u otras muchas cosas.
Podemos realizar milagros a través del acto de dar. El ofrecer ideas,
habilidades y recursos puede cambiar de modo espectacular el mundo en el que
vivimos”. Jamal
Azim y Harvey Mckinnon.
Todos podemos mejorar un
poco cada día. Nuestra vida la construimos cada minuto que pasa. Conocer la
tarea de Estamos Contigo ha sido un reconfortante ladrillo en mi vida en
construcción.
Marianne ha donado el pelo aqui a la organizacion Locks Of Love que es la unica que conociamos. Es algo que la hace sentir muy bien, es bellisimo. Que buen post, Carola.
ResponderEliminarGracias, Jackie. ¡Qué bella Marianne! ♥
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