Hoy es viernes

Hoy es viernes (uff! Qué descubrimiento). Tenía que comenzar por algo ¿no? Bueno, esta semana fue especial por varias cosillas y resulta que hoy se termina (bueno, mañana, pero no entremos en detalles técnicos).

Primero, fue Día de la Madre y lo pasé muy sabroso como les conté en el post anterior. Por cierto, aquí va la foto de cierre de ese día. A solicitud encarecida de mi parte fuimos al Cerro El Morro, en Lechería, a fotografiar el atardecer. A ver si les gusta.

Además, el miércoles fue mi cumpleaños y para mí eso siempre es especial. El día antes,  como hago todos los años en esa fecha, fui a darme un cariñito donde Emi. Como les conté en un  post anterior, nada más rico que ir a que Emi te lave el cabello con sus masajes extraordinarios y luego haga maravillas con sus tijeras. De allí salí renovada, lista para cambiar el número.


El día de mi cumple,  nada de grandes celebraciones sino hacer lo que a mí me gusta. Ese día pongo el trabajo y el delantal a un lado y dejo que los demás me consientan. Esa es mi forma preferida de pasar el aniversario de mi llegada a este mundo.

Ayer fue un día de sentimientos encontrados. Finalizó L'Atelier que es el taller online de fotografía  de Jackie Rueda y se me arrugó el corazón. Durante cuatro semanas absorbimos una cantidad enorme de la experiencia y la forma tan clara de Jackie de explicar las cosas. Al terminar su taller uno comienza a ver las cosas de otra manera,disfruta de cada cosa y la piensa en fotografía. Estoy algo triste porque ya no tendré que cumplir las asignaciones de Jackie, difíciles pero muy divertidas. Al mismo tiempo estoy contenta porque fue un mes de cosas lindas con un grupo de personas extraordinarias con las que estoy segura seguiré viéndome en este mundo virtual.

Hoy es viernes (déjenme, que tengo que terminar con algo), casi las seis de la tarde. Miro los días de esta semana y concluyo que fue una semana de buenos ladrillos en mi vida en construcción.