Un nuevo ladrillo

Anoche puse un nuevo ladrillo en mi vida en construcción. Le di inicio a un sueño que tengo desde hace mucho tiempo. He venido trabajando en él en los pocos minutos que el pasado año y el que va corriendo me han dejado para dedicarlos a mí. No está completo. Aún falta. Pero creo que le he dado el puntapié inicial al balón y lo que queda ahora es jugar y meter goles.

Mi profesión es periodista. Luego de años de ejercicio me dediqué a la docencia universitaria en periodismo y hasta me atreví a darle clases de Castellano  a jovencitos de bachillerato (digo me atreví porque pensé que sería espeluznante controlar a un grupo de muchachos con hormonas y pensamientos alborotados, pero no fue así, al contrario, fue una de las  etapas más bonitas en mi vida laboral).

A estas alturas del partido he decidido trabajar desde casa porque además de dedicarle tiempo a mi esposo y mis hijos, debo cuidar a mis dos viejitos quienes desde el pasado diciembre viven conmigo y ya su salud no es muy buena.

Para no hacer el cuento largo, decidí hacer lo que me gusta y cobrar por ello, como debe ser ¿no? Me encanta escribir, leer y tratar de que las personas comprendan la importancia del buen uso de la lengua escrita. Es doloroso leer, libros, blogs, páginas web, tesis de grado, periódicos, revistas, entre otras publicaciones, con errores de ortografía, gramática, sintaxis, y otros horrores. Decidí ofrecer mis servicios en línea para corrección y edición de textos.

La idea original es una página web, la cual, a pesar de que nunca había usado el Dreamweaver, poco a poco y error tras error he logrado tenerla casi lista, pero razones ajenas a mi voluntad no me han permitido subirla a la red…todavía.

Por eso, y para no perder el impulso inicial y por las ganas que tengo de hacer lo que más me gusta decidí montar un blog con las mismas características de lo que será mi página pero que resulta mucho más rápido y manejable en estos momentos.

Mi mayor deseo es que la argamasa utilizada mantenga firme este nuevo ladrillo en mi vida en construcción.