Hoy es domingo. Acabamos de llegar de un viaje relámpago para conocer a mi sobrina-nieta (claro, la hija de mi sobrina) que vive a más de 300 km de nuestra ciudad. Salimos ayer temprano en la mañana y al llegar allá el cansancio, dolor de espalda, la molestia de 5 horas de carretera e inconveniente con el carro incluido, desaparecieron cuando vi a esa preciosura que me dejó el corazón blandito.
Nada más recordar que conocí a mi sobrina (realmente es la sobrina de mi esposo pero la amo como si fuera de mi sangre) cuando tenía 5 años me hizo pensar en que la vida pasa demasiado rápido y tenemos que aprender a gozar cada minuto. A mi sobrina la vi crecer, la tuve las temporadas de vacaciones en casa disfrutando de su energía y sus ocurrencias y hoy al verla convertida en una hermosa madre de una extraordinaria y sana bebé, me dejó mil sabores dulces en la boca y en el alma.
Por diversas razones no pude ir sino hasta este fin de semana, justo cuando la beba cumplió tres meses, pero bien valió la pena la espera. Sus risas, muecas y conversaciones entre gorgoritos me llenaron el corazón de ternura y toneladas de amor.
Esta bella bebita en la familia es, sin duda, uno de los más bellos ladrillos en mi vida en construcción.
que bellezaaaaa tia... pues si esa beba vino al mundo para llenar muchisimos corazones de amor... por aqui le decimos "movilnet"... "une a la gente" desde que nacio ha unido mas nuestra familia!!!
ResponderEliminarFelicitaciones a los padres de esa bellisima niña que su tia abuela,mas abuela que tia, por sus achaques, se le olvido el nombre de esta priciosura...Mil bendicones a ese angelito sin nombre.
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